De tradición artesana, Andrés aprendió de los mejores. Su padre y su abuelo, ebanistas y restauradores con largo recorrido, sembraron en él la semilla artística, que no dejó de crecer.
¿Y por qué hay un nosotros? Desde hace 15 años, este proyecto empezó a andar, con la inestimable aparición de Silvia. Licenciada en turismo, decidió emprender este viaje junto a Andrés, convirtiendo su hobby en profesión.
Un proyecto lleno de pasión y delicadeza, con el que aprender a mirar el mundo desde otra perspectiva. Desde otras ventanas. Unas ventanas, al pasado.