¡Más contento que un niño con zapatos nuevos! Un antiguo refrán con el que otorgar el valor que les corresponde a los zapatos. Esa prenda que a pesar de quedar a mucha distancia (dependiendo de la altura, claro) de nuestra mirada, constituye un elemento imprescindible con el que sentirse cómodo y lustroso en cada paso que damos. En esta ventana, podemos apreciar la cantidad de recursos y herramientas de las que dispone un/a zapater@ de los de antes, de los que se crece ante cualquier imperfección o desgaste en el calzado, y cuyo principal objetivo es el de restaurar, resaltar y embellecer la pieza que tiene entre manos. Sandalias, botas, zapatos de tacón o de vestir. No existe reto que un/a auténtic@ zapater@ no pueda solventar a base de betún, broches, tapetas, botones, cordones o remaches. ¡Zapater@, a tus zapatos!